3.7.05

Paseo por Madrid y me entretengo.

Esto ya casi es una costumbre, rozando la manía. Muchos Domingos, cuando mis compañeros de piso se han pirado a hacer ronda de familia y me quedo solo en Madrid. Si las circunstancias me dejan sin plan o me invitan a no trazar uno, salgo a pasear, yo solo conmigo mismo, bueno hoy lo he elitizado un poco y me he llevado un libro.
Cuando he terminado de recojer el estropicio que siempre monto cuando intento cocinar, y no siempre lo consigo, me pego una ducha y cuando me estoy secando y hago como que debato conmigo mismo, -bueno ¿qué hago?¿ llamo a alguien?, buff tenía que limpiar, que está el salón hecho un asco, no se que hacer, ¿podía ir a ver a mis primos?, patatin patatan.- Pero ya he decidido y claro como soy yo, pues ya lo se, ya se que me voy a ir a pegar un paseo de tío raro meláncolico por las calles de Madrid(título de la canción que estoy escuchando).

A veces salgo desde mi casa y hasta donde llegue, pero otras tengo capricho de centro, como hoy, me subo al gusanito loco que recorre las entrañas de la capital, pintaditas de azul claro y con el número 1 en sus estaciones, me subo (a la calle, del metro me bajo claro) en Sol, tiro un dado mental, Sur, Norte, Este, 0-Este, y a partir de ahí según me de por elejir en cada intersección, lo mismo doy vueltas por Chamberí como un psicópata sin psicopatía, como que acabo en el Bernabeu, o me voy a ver pasar pintorescos por Tirso de Molina. Eso si, lo que es inevitable, si no me marco un rumbo más o menos claro, si dejo a mis piernas que decidan, mientras yo voy a mis cosas o leyendo un libro mientras camino, si en ningún momento decido a donde ir, siempre, siempre, siempre acabo en la Plaza de Oriente, frente al palacio Real y nunca me doy cuenta de que estoy allí, hasta que no me paro a pensar en la cara de bobo que tengo, plantado en medio del paseo, con todos esos reyes Leoneses paliduchos con cara de chulos, mirándome, y yo con el bocón abierto cara al palacio.

Debido al extraño fenómeno he sacado dos conclusiones:
  • El camino desde Sol hasta la plaza de oriente, es el único cámino que conozco en mis 7 meses de madrileño prestado, lo cual es muy triste, tengo que salir más, y más lejos de mi madriguera.
  • He elegido la plaza de oriente y sus pálidos y regios habitantes, mi sitio muy favorito de Madrid. Así que si alguna vez, veis en sus abarrotados jardines a la sombra, del cogote de Ordoño II, a un tío con cara de mondarino, podreis sospechar de que a lo mejor, es el verdadero, el mondarino original.

Pues eso mismo, que hay domingos, que salgo a pasear por Madrid y me entretengo. nos vemos. Que pánico le tengo a las noches de domingo, son la antesala de la sala del terror, aysss, a ver que semanita viene, intentaremos hacerla buena. Tengan ustedes buen comienzo de semana mañana!!!

He dicho (a ver si se me ocurre otro final, que este ya HUELE!!)

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