2.6.05

JUN 05

Eso del título es lo que leo cuando miro la parte inferior izquierda de mi abono transporte.

Ayer me preguntaba un compañero de trabajo, con una voz que estaba entre la sorpresa y la burla, que por qué guardo los cartoncillos de los abonos de transporte mensuales. Pues mira ni yo lo sabía hasta ahora que me acabo de parar a pensarlo, y es que me hacen falta para creerme que era 15 de noviembre cuando desperté de mi sueño de estudiante para ponerme en la cola de los que no están en la cola del paro.

Bien pensado no es que sea mucho tiempo, pero han sido tantas cosas, todas distintas, todas nuevas y todas recien empezadas y prometiendo todavía más novedades por venir, en tan fugaz experiencia, que no acabo de creerme que ya hayan pasado casi casi 7 meses.

Nada, era solo deciros eso, aquí sigo, hoy riendo, ayer llorando, mañana cantando y pasado... pues en Madrid, de prestao y al atasco.

He dicho.

No hay comentarios: